El día 20 fuimos de excursión a
la granja-escuela de Pizarra-Cerralba. Los días previos estuvimos comentando en
clase todos los animales que podíamos ver allí, hablando de normas que debíamos
saber para ir en el autobús y para portarse bien en la granja y contando los
días que faltaban, ya que lo teníamos marcado en nuestro calendario.
Cuando llegó el día todos
estábamos muy contentos e iban emocionados en el autobús, siempre acordándose
de las normas de educación vial comentadas previamente y cuando llegamos allí
disfrutaron muchísimo durante todo el día, aunque mejor lo podéis comprobar con
algunas fotos que realicé ese día.
Comenzamos tomando pan con aceite y zumo o colacao
¡qué rico! Para tomar fuerzas para el día que nos esperaba. Después les pusieron
el nombre en la gorrita y dividieron la clase en dos grupos de doce niños y niñas para
hacer mejor la visita y yo alternándome en los dos grupos para poder hacer las
fotos.
Nos ponemos en marcha para ver
las aves y darle de comer a los conejos.
Luego pasearon por el huerto de la granja viendo las variedades de hortalizas, plantaron algunas semillas y visitaron el gran Espantapájaros. A continuación hicieron una parada para beber agua, echarse cremita para el sol y descansar un ratito mientras
escuchaban un cuento de un pollito y después lo coloreaban.
Nos toca visitar el corral de los
cerditos y el establo con las cabras, la vaca, el poni y el caballo. Nos daba
un poquito de miedo algunas cabras pequeñitas que estaban sueltas, ¡pero que no
hacían nada! y se dejaban acariciar por los más valientes.
Le dábamos de comer a la vaca y a
las cabras y nos dimos una vueltecita en el caballo (aunque hubo algunos niños
y niñas que no se atrevieron a montarse).
Después nos juntamos los dos grupos, nos refrescamos, tomamos
agua y nos dirigimos a la casa de la granjera donde nos explicaron qué
ingredientes se necesitan para hacer pan y nos enseñaron cómo se hace.
Y nos preparamos para ir a comer
macarrones y salchichas con puré de patatas.
Finalmente, para despedirnos nos
dirigimos a la charca para ver a los peces y las tortugas, que hacían carreras
y todo.
Terminamos el día cansados (que
hasta algunos niños y niñas se durmieron en el autobús) pero muy muy contentos
de todo lo vivido y aprendido en la granja.